Más que un adorno, un amuleto de bienestar:
El verde esmeralda energiza el chakra del corazón, Anahata.
Promueve el amor propio, la compasión y la conexión con los demás.
Sana las emociones negativas y abre el corazón a la alegría.
El amarillo dorado activa el chakra del plexo solar, Manipura.
Fortalece la confianza en uno mismo, la autoestima y el poder personal.
Estimula la creatividad, la vitalidad y la digestión.
Un talismán de la naturaleza:
Forjados en cobre bañado en plata, un metal purificador.
Adornados con cristales verde esmeralda y amarillo dorado, que emanan energía sanadora.
Inspirados en la forma de gota, símbolo de la fluidez y la renovación.
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